Morley, Christopher. La librería ambulante. Editorial Periférica, 2012. 182 páginas
El autor norteamericano nace en 1957 y muere a los 67 años;
no es conocido en España. Se le puede definir como un amante de los libros,
además de un buen escritor. Aunque con poca creación literaria, sus dos
principales novelas, la presente y La
Biblioteca encantada, obtuvieron un gran éxito en los países de lengua
inglesa. Si uno piensa en la difusión que tienen los libros recién editados en
la actualidad, su veloz expansión de millones, hay que considerar que la obra
de Morley está ubicada entre los años 1914 y 1940 (aproximadamente): el mundo
no era entonces tan global.
La biblioteca
ambulante es de ésas. Helen y Andrew son dos hermanos, comenzando ya a
entrar en años (40) que viven en el campo, cuidando una granja. Y de repente un
personaje aparece en sus vidas: un vendedor ambulante de libros, con una extravagante carreta – casa – librería, arrastrada por una
mula vieja pero buena, y un dudoso perro. Se trata del señor Mifflin y su
Parnaso, nombre de la caravana atestada de libros. Un hombre emprendedor y
parlanchín, conocedor de su mercancía y enamorado de ella. Este es el momento
más desconcertante: como Andrew está en la ciudad, Helen aprovecha la ocasión y
compra la caravana por 400 dólares a Mifflin y, abandonando por un tiempo el
hogar, deja una carta a su hermano y se marcha con su recién adquirido Parnaso
en pos de la fortuna por toda la comarca. Es ayudada por el señor Mifflin en un
principio… Y ya no puedo seguir. Que lo hagan los futuros lectores.
Disfrutarán.
Nuestro novelista, Christopher Morley, vivió toda su vida
para la literatura sin saberlo con precisión. Pues después de terminar sus
estudios en una universidad de Pensilvania, se marchó a Oxford (Gran Bretaña),
donde estuvo tres años estudiando Historia, para volver a su ciudad y comenzar
tímidamente a escribir la novela que estamos analizando y recomendando. Ya
poseía la experiencia de una obra anterior:
John Misletoe, escrita en Inglaterra. Como casi todas las óperas primas,
con bastantes tintes autobiográficos y fuertes experiencias vividas.
La librería ambulante es una muy recomendable novela, no
sólo para disfrutar de ella, sino también para hacer propaganda o regalar… en
fin… Yo no recibo comisiones: es que me gusta que la gente descanse (en
ocasiones) leyendo, o adquiera una gran cultura sólo con el roce de algunos
acertados y entretenidos libros.
Aviso importante: un niño o una niña no entenderían nada. Sí
jóvenes desde antes de la adolescencia.
Juan Carlos
Eizaguirre
30.5.13