Tuesday, March 01, 2011

Verdon, John. Sé lo que estás pensando. Editorial Roca 2010. 430 páginas.

No suele ser lo habitual que un escritor triunfe en su primera novela. Más bien se suelen resaltar los casos en que esto sucede, provenientes además, del mundo del periodismo, de las Letras… De hecho John Verdon ha trabajado muchos años en agencias publicitarias en Manhattan, como Director creativo. Quizá haya sido ése el detonante que le ha permitido elaborar un thriller de cierta altura literaria. Lo afirmo, no sólo porque hay que hacer justicia a la calidad y claridad de su prosa, que ciertamente sorprende por su habilidad a la hora de exponer en pocas palabras la situación: la tensión, emocional de algunos de sus principales personajes; los esfuerzos para intentar introducir a la exuberante Naturaleza como un componente más (frontera Este de Canadá); pero sobre todo por haber mantenido la intriga tensamente presentada, hasta el final. Uno se dirá: ¡cómo si no! Que pruebe el que discrepe a escribir una novela larga y numerosa (personajes): no es nada sencillo. Ni que decir tiene que estamos ante una típica novela que más arriba hemos calificado como Thriller, pero lo recuerdo, porque siempre es bueno “dar un paseo” por el argumento”; en este cado un asesinato múltiple narrado con cierta etiqueta. Quiero decir, que las escenas macabras, de sangre, de brutalidad, brillan por su ausencia pero, sin embargo, Verdón sabe dar una fuerte emoción e intriga sin caer en procacidades ni violencias impropias de un ser humano.

Hemos hablado al principio, del éxito de una primera novela. Razonaré mi afirmación haciendo ver además, que estamos ante un tipo de narrativa clasificada por la Crítica como de “corte menor”. Encontrar en ese mundo algo novedoso y de calidad literaria no resulta ya fácil. Quizá triunfe todavía el ingenio temático, pero ya comienza a verse mucho mimetismo. Las minas se acaban, las fuentes se secan, las canteras se agotan… algo así sucederá con este género de los thrillers. Algo parecido ha sucedido en el cine con las películas del OESTE. Es un ejemplo que se me ocurre ahora

Tengo que poner punto y a parte. Si no, quedaría este comentario un poco denso. Existe otra alabanza para John Verdon que no podemos omitir: el ingenioso tema unido al tradicional “busquen al asesino”. Y digo ingenioso porque sabe combinar muy bien secuencias tradicionales de este tipo de novelas, con la aparición de caminos sin retorno, como acertijos que pone el o los asesinos. Es verdaderamente entretenida la presentación de ofertas de investigación que nuestro escritor ofrece a sus lectores. Acertijos.

Y un pero. Algo de torpeza: excesiva descripción física de personas y de cosas. A mi gusto, hubiera hecho mejor, darlos a conocerla lector mientras se van moviendo por sus imaginarias vidas.

Juan Carlos Eizaguirre

28.2.11

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