Tuesday, July 15, 2008

¿Es la novela negra un género literario?

A mi juicio la novela negra ocupa un lugar singular en la literatura del siglo XX. Pero no diría lo mismo del siglo XXI. Más que nada porque ésta ha desaparecido, si no totalmente, sí aguada por la multitud de novelas de acción con un toque policíaco; me refiero a los llamados thrillers y otros escritos similares con estilo de best seller.

Estos últimos están teniendo una gran acogida pero, salvando las distancias, las novelas negras de por ejemplo Dashiell Hammet, Raymond Chandler, etc, tuvieron un éxito arrollador en los años treinta y cuarenta del pasado siglo; y además, si uno las lee en la actualidad, se puede apreciar claramente que no han envejecido con los años e, incluso, la calidad artística es muy superior a lo que nos ofrece el mercado en la actualidad.

Resulta admirable comprobar que estas obras poseen un estilo y una garra temática sólo comparables a algunas de las mejores novelas policíacas de ahora. Hasta la descripción psicológica de personajes o situaciones, el sentido del humor, la violencia, el ingenio…, están muy por encima de los trabajos actuales.

Lo dicho hasta ahora son afirmaciones inspiradas en una lectura detenida del género negro americano. No me parece justo dejar a la novela inglesa del siglo pasado sin recordar que también son artífices de ese mismo género. Aunque hay que decir que tienen un tono, diríamos, británico: el famoso humor inglés, el amor a las tradiciones e instituciones públicas y, sobre todo, un tono más deductivo y analítico para crear la trama, descubrir a los criminales…

Hay también un hecho determinante entre las novelas de los autores de uno y otro país: en Estados Unidos (manantial de la novela negra), la policía suele quedar malparada, y triunfa el antihéroe (generalmente un detective privado o un particular). Esto aparece siempre así en las obras de los años treinta, cuarenta y cincuenta. Sin embargo en Inglaterra los protagonistas (llamémosles los buenos) principales, suelen ser inspectores de policía, detectives o personas particulares, todas ellas muy en acuerdo con la policía, con la que colabora. Doroty Sayers o Aghata Christie son dos buenos ejemplos; sin olvidar al mismísimo Chesterton, que gustaba del relato corto policíaco, a parte de su gran obra literaria.

He dejado para el final la figura del antihéroe, tan en boga en las novelas y películas actuales. Este tipo de personaje es un invento de la novela negra americana. Parece como si se hubiera perdido este dato a causa de la profusión actual; y resulta que el antihéroe nació en América en la década de los años 20.

Recomendación de Editoriales: Cátedra, Alianza Editorial, Tusquests.

Juan Carlos Eizaguirre
9.7.08
Gaudé, Laurent. EL SOL DE LOS SCORTA. Salamandra, 2008. 235 páginas. 6,96 euros.

La presente novela fue galardonada en el 2004 con el prestigioso premio Goncourt.

No conozco a fondo el itinerario literario de Gaudé, pero más bien me inclino a opinar que, sobre todo, es un excelente dramaturgo; y que ha escrito alguna novela corta, como es el caso de EL SOL DE LOS SCORTA. Por lo demás, y en plan laudatorio hay que decir también que es un esteta integral, habiendo colaborado con otros autores dramáticos en la confección de sus obras; y también alguna novela. Leo en su breve biografía en este libro, que estudió Letras Modernas y que hizo la tesis sobre Estudios Teatrales, lo cual confirma mi anterior aseveración sobre su rumbo literario.

El autor es francés: parece una obviedad decirlo, pero tiene metido el mundo del sur de Italia hasta los tuétanos. Creo deducir, por lo que se dice a final del libro, que está casado con una mujer italiana: Alexandra, que le ha hecho conocer a fondo al país transalpino.

Uno podía pensar al hojear la novela, que va a encontrarse con una obra sobre la mafia al más puro estilo; con sus venganzas y sigilos a perpetuidad de pobres labradores que no han hecho nada malo, pero que saben muchas cosas. No es así. Aunque efectivamente ocurren episodios de robo y asesinato por contrabando generalmente, esta novela es la historia de la saga familiar de los Scorta desde finales de la Primera Guerra hasta finales del siglo XX.

Contrario a lo que podría suponerse es una obra entrañable, con un peculiar sentido sobre la familia; una familia concreta que poco a poco va saliendo de la nada y se va haciendo respetar en el pueblo a la vera de la costa adriática. Y además con unas cadencias temáticas que recuerdan a Marcel Pagnol, tanto en las novelas de infancia recordando a sus padres, como al auténtico drama rural que es EL MANANTIAL DE LA DONCELLA.

Verdaderamente existe una trama y un relato plagado de historias colaterales; pero existen para sustentar lo que Gaudé opina de la vida; y más en concreto en esa parte del mundo, que es el sus de Italia. Habría que afirmar, por tanto, que nos encontramos ante una novela de calado, escrita – muy acertadamente – con acción, violencia, pero también ternura, fidelidad y amor a la tierra natal y los trabajos que conlleva para poder sobrevivir castigados sobre el sol de Apulia.

Y para finalizar, recalco que es una novela entretenidísima y con fondo y mensaje sobre la vida; cosa no muy usual en la novela contemporánea; sobre todo si además esta escrita con un tono esperanzado y optimista, dentro de los sinsabores de la vida.

Un adulto la leerá con más placer que un adolescente.


Juan Carlos Eizaguirre
14.7.08

Wednesday, July 09, 2008

Child, Lincoln. TORMENTA. Plaza y Janés, 2008. 398 páginas. 19 euros.

Lincoln Child es todavía un escritor con poco currículum. Sin embargo, en la novela que nos ocupa, da muestras de ser un narrador con futuro. Más por su capacidad imaginativa y fabuladora, que por su estilo, tipo best seller o thriller, con unas cadencias, tiempos y retrato de personajes muy similar a cualquier novela de este estilo. Pero TORMENTA tiene la capacidad de atraer al lector y fascinarlo por las descripciones del mundo submarino, el dominio de la terminología científica y el suspense junto a la acción trepidante.

Estamos, por tanto, ante un thriller científico o novela de ciencia ficción muy bien argumentada y razonada. Si a eso se le añaden los condimentos propios de este estilo de obras, el lector se encontrará ante un libro que le atrapa y del que no se podrá despegar.

Decir que el estilo es sencillo, es a la vez una crítica negativa y positiva. Quiero decir que es una novela para todos, incluso para los que no están acostumbrados a leer mucho.

Este verano TORMENTA puede ser una refrescante novela submarina para toda la familia. Enseguida se conectará con el doctor Crane, principal protagonista, y con un largo reparto de personajes, sumidos a tres kilómetros de profundidad en una grandísima cúpula de doce pisos, habitada por científicos, personal de mantenimiento y militares. En principio el secreto es la posible localización de la Atlántida. ¿Pero qué hacen tantos marines y sus jefes custodiando todo movimiento? La verdad es que se encuentran ante lo desconocido, ahondando en el fondo submarino unos centenares de metros. La gente que puebla la cúpula comienza a sentirse enferma. ¿Qué es lo que pasa? El almirante al mando no parece ser la persona más dotada para dirigir una posible crisis.


Juan Carlos Eizaguirre
3.7.08

Tuesday, July 01, 2008

Perry, Anne. LAS TRINCHERAS DEL ODIO. Ediciones B, 2008. 422 páginas. 19 euros.

He seguido con interés la trayectoria de esta gran novelista del género policíaco desde el principio de su aparición en España; pero me encontraba, por así decirlo, centrado en las novelas desarrolladas en la época Victoriana.

LAS TRINCHERAS DEL ODIO pertenece a otra saga de novelas ambientadas en 1914 y los siguientes años de la Primera Guerra Mundial. Son también de corte policíaco pero con la novedad de tratar el crimen dentro de otro episodio tan desgarrador como fue la Gran Guerra. He de decir al lector que este ingenioso modo de concebir una trama ya tenía precedentes. Me viene a la cabeza LA GUERRA DE HART, aunque no me acuerdo del nombre del autor de esta novela, que ha sido llevada al cine hace pocos años.

La novela que nos ocupa atesora varias excelentes cualidades; aunque si bien la trama policial queda como diluida en las penosas situaciones de una guerra de trincheras, Perry ha sabido conjugar las acciones bélicas con la incertidumbre de un asesinato en plena línea de fuego. Afirmo que la trama, en este sentido, me parece sencilla; yo diría que es menos novela negra que las ambientadas en el Londres victoriano.

Y es que lo que hay que alabar en primer lugar es la habilidad estilística, de la que se sirve para describir unos ambientes opresivos como son la cercanía de la muerte al saltar el parapeto, hasta la inhumanas condiciones de vida en unos nichos cargados de barro, humedad y cadáveres. En este punto, habría que decir, que nos encontramos ante una excepcional novela, donde a parte del ambiente descrito, hay que tener en cuenta los diversos retratos psicológicos de los soldados sometidos a tan fuertes presiones.

Por eso digo, que el cañamazo policial queda como oculto; pero si leemos detenidamente la obra, nos daremos cuenta que el hecho de que un comandante aparezca muerto en el frente de batalla, cree una serie de susceptibilidades que hacen sospechar a los mandos que el tiro de fusil que ha alojado en la cabeza del comandante una mortal bala, ha sido ejecutado por uno de los soldados a sus órdenes.

La novela concluye con un Consejo de guerra, en el que se acusa a 12 hombres de haber participado en el complot. Son unas páginas sublimes.

Animo a los posibles lectores, para que LAS TRINCHERAS DEL ODIO sea uno de sus libros del verano.


Juan Carlos Eizaguirre
27.6.08