Friday, January 28, 2011

Harris, Robert. Conspiración. Edita Grijalbo, 2010. 473 páginas. 20 euros.

Robert Harris es un conocido escritor de Thrillers históricos en Gran Bretaña No puedo juzgar del resto de su obra. Sólo sé que es un buen periodista, con prestigio en su País. Realmente, sin embargo, lo que le ha procurado la fama es su faceta de escritor, habiendo elaborado más de media docena de títulos, han sido las novelas antes mencionadas No hablo con seguridad, pero me parece que en nuestro País han sido traducidas 4 ó 5.

El problema de los thrillers históricos, si se me permite llamarlos así, o simplemente la novela historia, es algo muy debatido. La tensión entre historiadores y erutitos escritores esta servida… “en honor a la verdad”, y por tanto puede suceder que manos (inteligencias) no preparadas y sin datos contrastados y fidedignos, escriban libros incluso de texto, con graves errores de fondo. Y quizá movidos por intereses políticos, cegando a las generaciones su historia por otra, desde luego falsa. Y esta última marranada se confecciona por motivos políticos ideológicos. ¡Es la bomba! Y en el otro lado de la disputa está los escritores históricos honrados, que han hecho una verdadera investigación, que se han entrevistados con descendientes de sus personajes e, incluso han hablado con reputados catedráticos. Estos últimos son hasta mejores escritores; y dicen qué personajes son ciertos o inventados; o dónde ha forzado los acontecimientos para casar un aspecto del guión, que se le iba.

Por ejemplo, Robert Harris es de estos últimos. Y declara a todo el que se lo pide, que a la hora de distinguir, él se decantaría por una novela de corte realista con personas y sucesor reales, pero que está llena de improvisaciones y de personajes y de sucesos que no sabe como existieron exactamente. Por eso, afirma que sus novelas son simplemente novelas realistas con datos tomados de una época histórica que le apasiona: El Imperio Romano, entendido desde su aparición Etrusca hasta las Invasiones Bárbaras.

Escribe con detalle la vida de Cicerón: sus luchas senatoriales como Cónsul para mantener unidad Roma, que ya se extiende a lejanas tierras, como las instituciones judiciales, orden público, movimientos políticos que amenazan su autoridad, especialmente Cesar. Las trifulcas en el Senado, los altercados a muerte callejeros, así como el amor y el odio y afán de poder, están muy bien descritas. En esta ocasión hay que decir que “atrapa al lector desde el primer momento”. Dejando aparte la calidad literaria de Harris, que es buena, que tiene además de conocer esos tiempos, una capacidad de fabulación intensa y creíble. Hay que rendirse ante la evidencia; estos trabajos de Robert Harris (hechos por atracción a esa época de la Historia, opino), son un alarde de recreación histórica, amena y pedagógica. Y, cuidado, se disfrutará más cuanto más se sepa de eso siglos de la Historia.

Juan Carlos Eizaguirre
17.1.11

Monday, January 17, 2011

Ishiguro, Kazuo. Nocturnos. Anagrama, 10. 249 páginas. 17 euros.

Algo interesante se ha escrito sobre este sobresaliente escritor de origen nipón, pero inglés desde los cuatro años, algo se ha escrito en arguments.org, a propósito de una novela suya de hace unos años, pero que ahora es, desafortunadamente de rabiosa actualidad: la manipulación genética y otras degradantes usos de la ciencia en los seres humanos.

Sin embargo, Nocturnos, el escritor nos propone cinco relatos breves unidos entre sí por pequeños detalles que Ishiguro lanza como propuestas a sus lectores, por ejemplo sobre la música, el paso del tiempo, el ocaso de la vida.

Pero por otro lado, dejando esos virtuosismos, y para dar más contenido inteligible al gran público, nuestro escritor empata los relatos con aguja e hilos más grandes y certeros.

Creo que consigue con ello acercar los grandes interrogantes de la vida, que toda criatura racional debe cuestionarse (de lo contrario sería lo más parecido a un animal), como pueden ser: los orígenes, la vida y la muerte, la libertad, la bondad, el bien... todos ellos encaminados hacia la trascendencia: Dios.

Estamos ante un libro para adulto... y también para jóvenes con ganas de pensar; no sé si abundan mucho; de los unos y de los otros.

Con este pequeño virtuosismo literario me he topado el desengaño de ver cómo la abundante crítica vertida no se ha centrado más que en la superficie. Dejando de lado, ¿no se habrán dado cuenta?, de la carga existencial, dura y estoica, exenta de todo sentido trascendente.


Juan Carlos Eizaguirre
8.1.12
Stegner, Wallace. En lugar seguro. Libros del Asteroide, 10. 378 páginas.

Wallace Stegner es uno (uno más) de esos buenos escritores norteamericanos del siglo XX que en España son poco conocidos, quizá por falta de una buena política editorial (habría que decir inculta), que mira el mundo de la literatura: formación intelectual, creación, escritura, difusión, venta y beneficios, como un tortuoso camino y, al grito de lo caro que está el papel, sólo buscan el negocio; un negocio que llega a ser tan suculento, que les permite observar a veces algunas obras como un hecho intelectual emergente. Es entonces, parece que no puede ser de otra forma, cuando el lector se encuentra con los buenos escritores; afortunadamente, en España contamos con un grupo de mujeres y hombres de gran calado; y si miramos hacia atrás en el tiempo, se observa una buena tradición literaria ya desde la Edad Media.

Puede parecer una frase al uso, pero normalmente antes está el dinero que otras consideraciones más elevadas y artísticas o formativas; y se edita “lo que vende”; y quien escribe para que se edite “lo que vende” no suelen poseer alta calidad literaria, pero son un negocio (por sus ventas) para las editoriales.

Pero lo que quiero es hacer un breve comentario sobre la novela de Stegner En lugar seguro, escrita en 1984, y que es un trabajo de alta calidad. Premiado, por supuesto. Otra creación suya ganó el Pulitzer. Pero nada suyo había sido traducido al castellano, hasta que ha aparecido la Editorial Los Libros del Asteroide, de la que hablaremos al final.

En lugar seguro es una novela realista en la que se nos cuenta a los lectores la vida de dos matrimonios desde su juventud hasta lo que podríamos llamar la última madurez. Como se puede esperar ese recorrido por los años inmediatos a la Segunda Guerra Mundial, las dos parejas gozan y sufren. Han de trabajar duro para sacar adelante la familia, pues los hijos van viniendo. Los varones son profesores de literatura en varias universidades (según el momento) con contratos precarios. Mientras que las mujeres, ambas universitarias, ayudan económicamente contratándose en trabajos temporales, como secretarias, administrativas: el país no está para muchas alegrías económicas.

Pero nuestros cuatro personajes poseen una actitud mental positiva ante la vida, son, además luchadores y cuentan con buenos amigos, con los cuales se divierten o ayudan en momentos de apuro, que suelen estar relacionados con el dinero o alguna sanción o fracaso académico.

He procurado centra el tema, pero lo que verdaderamente hay que afirmar con rotundidad es que es una joya literaria. Y no sólo es lo de siempre: fluidez, sencillez, claridad, argumento bien trazado, personajes sólidos que expresan pensamientos con contenido… todo esto, sí, posee la novela de Wallace Stegner, En lugar seguro. Pero hay algo más. El domino de la secuencia temporal. No es que me haya sorprendido, ni que haya inventado un recurso literario nuevo. Me explico: pensemos en los recursos del flash back (más utilizado en el cine) y el racconto. Si a eso le añadimos un medido desorden narrativo; por ejemplo, comenzar un capítulo nuevo sin avisar, es decir con unos personajes desconocidos que, poco a poco encajan en la especie de saga familiar. Y por ultimo, hay que disfrutar con el verdadero trabajo esculpido en mármol de los personajes: es una maravilla.

Hasta un adolescente de 13-14 años pueden disfrutar con esta novela.

Y una última loa para la Editorial. Libros del Asteroide. Están haciendo un trabajo por lo menos cultural importante, rescatando del olvido grandes novelistas que, o nunca se tradujeron al español, o pasaron como de puntillas por el solar hispano.

La calificación podría ser de L-B1. Es formativa.


Juan Carlos Eizaguirre
5.11.10
Swarup, Vikas. Seis sospechosos. Anagrama, 10. 541 páginas.

Debutó con campanillas este aún joven diplomático indio, hace dos o tres años. ¿Quién quiere ser millonario? Obtuvo, como digo, un gran éxito y se difundió por los cinco continentes, llegando a recibir el espaldarazo final de convertirse en una película de calidad y taquillera.

Tanto en Seis sospechosos como en su opera prima Vikas Swarup no se sustrae, no quiere sustraerse, del concepto de libro testimonio. Opino que hace bien, incluso teniendo en cuenta que la producción de libros de este tipo no es precisamente escasa e, incluso de calidad. El fenómeno que ha experimentado la literatura mundial en este sentido: refugiados que han conseguido huir de la tiranía de sus países y que luego tienen la habilidad de escribirlo y cosechar éxitos… o no.

En todo caso, nuestro autor va más allá de un sencillo y certero testimonio sobre la India. Seis sospechosos es la historia de un asesinato. Acción en la que se ven sospechosamente implicadas varias personas. La estructura de la novela es convergente. El escritor va presentando a sus personajes en mundos distintos y con distinta suerte en la vida; nada tienen que ver unos con otros; ni siquiera la localización geográfica.

Mira que a mí no me gusta este tipo de novelas “cortadas”, que van pasando de un personaje a otro, interrumpiendo la acción, para continuar con otra, que ya había interrumpido anteriormente. Pero, en fin, hay que rendirse a la evidencia: Swarup es un excelente fabulador y narrador. Parece que no escribe, sino que cuenta las historias.

Hay que alabar el orden en el flujo narrativo; evidentemente no le queda otro remedio, pues hay muchas escenas simultáneas y estamos ante una novela coral. No le queda más remedio, acabo de decir, pero hay que saber hacerlo; y además durante casi seiscientas páginas. Y con un realismo pulcro, elegante, sin pretensiones (cosa que le hace resultar muy cercano). Una buena novela en que hay que reseñar, a mi juicio, dos aspectos. Primero. Las páginas finales, en las que el autor dejará la descripción para opinar sobre una India pobre y corrupta, vista con unos tonos oscuros y pesimistas.

Y segundo. Dentro de esa inmundicia pordiosera y la riqueza de unos pocos que
solivianta a la mayoría de los abandonados de la fortuna, el erotismo como consuelo. Digo esto porque, me atrevería a afirmar, que a lo largo de toda la obra, no hay más que una relación amorosa que no antepone la genitalidad, el sexo, al amor verdadero y generoso. Y claro, como Swarup no es un escritor porno, pero debe y quiere dar a conocer las fragilidades de su India natal, al llegar a este tema, insinúa cosas de tono erótico, aparecen procacidades, pero nunca caerá en una marranada de sexo explícito.

Juan Carlos Eizaguirre
24.11.10
Stegner, Wallace. Ángulo de reposo. Editorial Libros del Asteroide. 703 páginas.

En el afán cultural los primeros fines como empresa de la editorial Libros del Asteroide, es el de rescatar del olvido auténticas obras maestras que cayeron en él o que, simplemente, no pudieron tener buena acogida, por que ningún empresario editorialista se molestó en leerlas, traducirlas y publicarlas.

Vaya, por tanto una felicitación a la presente Editorial, que también pretende ser un punto de reclamo para potenciales visitadores de librerías y compradores de libros. El sello, Libros del Asteroide da garantía de obra buena.

Es curioso además el escaso conocimiento sobre este autor que, incluso llegó a ser Premio Pulitzer, en 1972, precisamente con este libro. Wallace Stegner nació en Iowa y allí pasó gran parte de su vida. Le apasionaban dos cosas: el Oeste donde se crió y la literatura, llegando a lo más alto: ser profesor de escritura en la Universidad de Standford, que poseía una de las mejores escuelas de escritura del país.

En esta, podríamos calificar, meta novela, pues Stegner crea un relator principal, que es el nieto de los dos personajes principales que está escribiendo la historia de sus abuelos… Pues bien nuestro escritor real recuperado, mantiene una cadencia en el relato, una capacidad de fabulación y un número de personajes que convierten la obra en una novela coral, poco habituales en él. Aquí se no muestra luchando por crear una micro historia de su país, Norteamérica. Temporalmente se desarrolla a principios de siglo XX, y el peso de la narraciones del autor, va a recaer sobre un matrimonio procedente del Este (Boston) y en menor manera (pero no en intensidad en la ficción del relato), otra pareja amiga.

El marido de la protagonista principal es un ingeniero de minas, con una fuerte pasión por el Oeste americano. Sin embargo su esposa es una refinada señora que, por amor, se embarca en lo que podríamos llamar aventuras de su marido: descubrir una mina rentable que les haga ricos, o que le den un cargo importante en el bullicioso mundo que comienza a nacer, que es descrito con pasión y exactitud. Se puede afirmar que toda esa vasta región está en efervescencia, llena de hombres y mujeres luchando por obtener un futuro mejor para ellos y sus familias; salir, en definitiva de una asfixiante pobreza. Se podría afirmar que el escritor ha buscado (y encontrado), tanto en el fondo como en la forma, unos ductus imitativos a cualquier famosa epopeya literaria.

Stegner es un escritor profundo; escribe de la vida de los hombres, de sus vicisitudes; o del entorno material o climático que le rodea. Y saca consecuencias. No estamos ante una novela de aventuras; sí nos encontramos ante la vida de personas que supieron hacer frente a lo que habían optado como futuro: unos, muchos, vencieron, otros no.

Estamos ante un libro duro; duro como la vida misma es para los emprendedores, para los luchadores. No se arrepentirán de haberlo leído. La lucha por la subsistencia, los paisajes de los lugares que tanto gustaban a Stegner, las aventuras y la verdad les esperan.

Propio para adultos, aunque la calificación podría ser L-B1


Juan Carlos Eizaguirre
8.11.10
Sjöwall, Maj. Y Wahlöö, Per. Asesinato en el Savoy. RBA, 10. 265, páginas 17 euros

Es una novela negra escrita por dos periodistas suecos en 1970. Uno de los principales valores que posee es el de su relativa antigüedad. Estos dos escritores (que son hombre y mujer: Maj es ella y Per es él). Sí, a parte de su historia personal –se conocieron en 1961-, tuvieron la ingeniosa idea de escribir novela policíaca en su propia lengua. A los periodistas, supongo que a casi todos, les gusta escribir; no hace falta que trabajen en un periódico. Otra cosa es que después los críticos literarios se dispongan ha intentar discernir el famoso estilo periodístico, a favor o en contra; que ha beneficiado o perjudicado el mensaje que el escritor quería conducir; que, precisamente ese estilo con la capacidad de fabulación del criticado escritor, provocará una ensoñación onírica en todos los lectores; o el periodista debe deshacerse de esas lacras de una literatura de usar y tirar… y así, eternamente.

Pasando de esos prejuicios Maj y Per decidieron crear un magno proyecto literario. No sabemos si lo que ha visto la luz desde el año 1965 a 1975. Desde luego al español no se habían traducido RBA rescata ahora toda la obra literaria de estos escritores, que consistió en escribir una novela policíaca al año ambientada en su país y en su idioma. Diez novelas, de treinta capítulos cada una. Y así lo hicieron. Hasta el año 1975, que coincidió con la muerte de Per.

Su esposa no ha vuelto prácticamente a escribir desde entonces. Es una reconocida traductora.

Asesinato en el Savoy fue publicada justamente en la mitad del proyecto. Y hay que decir que la tarea que se impusieron estos dos escritores fue encomiable. Pero para hacer una “cata” en sus diez novelas y eligiendo Asesinato en el Savoy, vemos que posee una frescura, pero le acompaña un cierto candor. Me explicaré. Los personajes son arquetípicos y sin ningún vigor: parecen muñecos de algodón. Si a eso se le añade un argumento premioso y el lector adivina quién es el malo a la mitad de la lectura, pues ustedes mismos me dirán…

Efectivamente, y me duele decir esto, una novela de hace cuarenta años, escrita por dos buenos profesionales, puede ser despreciada en 2010, porque no ha superado el inclemente paso del tiempo.

Juan Carlos Eizaguirre
15.11.10
Harris, Robert. Conspiración. Edita Grijalbo, 2010. 473 páginas. 20 euros.

Robert Harris es un conocido escritor de Thrillers históricos en Gran Bretaña No puedo juzgar del resto de su obra. Sólo sé que es un buen periodista, con prestigio en su País. Realmente, sin embargo, lo que le ha procurado la fama es su faceta de escritor, habiendo elaborado más de media docena de títulos, han sido las novelas antes mencionadas No hablo con seguridad, pero me parece que en nuestro País han sido traducidas 4 ó 5.

El problema de los thrillers históricos, si se me permite llamarlos así, o simplemente la novela historia, es algo muy debatido. La tensión entre historiadores y erutitos escritores esta servida… “en honor a la verdad”, y por tanto puede suceder que manos (inteligencias) no preparadas y sin datos contrastados y fidedignos, escriban libros incluso de texto, con graves errores de fondo. Y quizá movidos por intereses políticos, cegando a las generaciones su historia por otra, desde luego falsa. Y esta última marranada se confecciona por motivos políticos ideológicos. ¡Es la bomba! Y en el otro lado de la disputa está los escritores históricos honrados, que han hecho una verdadera investigación, que se han entrevistados con descendientes de sus personajes e, incluso han hablado con reputados catedráticos. Estos últimos son hasta mejores escritores; y dicen qué personajes son ciertos o inventados; o dónde ha forzado los acontecimientos para casar un aspecto del guión, que se le iba.

Por ejemplo, Robert Harris es de estos últimos. Y declara a todo el que se lo pide, que a la hora de distinguir, él se decantaría por una novela de corte realista con personas y sucesor reales, pero que está llena de improvisaciones y de personajes y de sucesos que no sabe como existieron exactamente. Por eso, afirma que sus novelas son simplemente novelas realistas con datos tomados de una época histórica que le apasiona: El Imperio Romano, entendido desde su aparición Etrusca hasta las Invasiones Bárbaras.

Escribe con detalle la vida de Cicerón: sus luchas senatoriales como Cónsul para mantener unidad Roma, que ya se extiende a lejanas tierras, como las instituciones judiciales, orden público, movimientos políticos que amenazan su autoridad, especialmente Cesar. Las trifulcas en el Senado, los altercados a muerte callejeros, así como el amor y el odio y afán de poder, están muy bien descritas. En esta ocasión hay que decir que “atrapa al lector desde el primer momento”. Dejando aparte la calidad literaria de Harris, que es buena, que tiene además de conocer esos tiempos, una capacidad de fabulación intensa y creíble. Hay que rendirse ante la evidencia; estos trabajos de Robert Harris (hechos por atracción a esa época de la Historia, opino), son un alarde de recreación histórica, amena y pedagógica. Y, cuidado, se disfrutará más cuanto más se sepa de eso siglos de la Historia.


Juan Carlos Eizaguirre
17.1.11
Gibbons, Stella. La hija de Robert Poste. Editorial Impedimenta, 10. 357 páginas.

Ha tenido una buena acogida de la crítica española (no tengo datos de ventas) esta novela de la escritora inglesa Stella Gibbons. Obtuvo recién editada, en 1932, una reconocida fama en el mundo anglosajón y en Alemania, por no decir que en casi toda Europa. Se le concedió el prestigioso Prix Femina-Vie Heureuse en 1933.

Stella Gibbons tuvo una extensa obra literaria, pero La hija de Roberto Poste es la que más fama le proporcionó, pasando el resto de su obra a un segundo plano.

Estamos ante una novela de humor. Muchos expertos en literatura inglesa la califican como la mejor novela de humor escrita nunca en lengua inglesa. Atrevidas palabras, que me limito a transcribir. Lo digo para que el futuro lector sepa que está ante un monumento literario y no se deje influenciar por mi opinión.

En la primera edición en español en 2010, debemos de caer en el tópico al decir que el humor inglés es distinto. La escritora tiene el acierto de rescatar algo poco experimentado en esas fechas: contrastar el mundo rural británico más profundo con la alta sociedad y tiesura de las grandes ciudades. Se trata de lo que luego se ha convertido en miles de parodias y novelas con los dos tipos de protagonista: el patán torpe de campo, que es muy bruto y receloso; y el caballero o la señora que no puede soportar tanta falta de educación, y desprecia o se ríe cruelmente. Esto es por decir algo, porque las variantes pueden ser casi infinitas. Y, tanto en la literatura como en el cine o en el teatro abundan los ejemplos. Esta novedad es del triunfo de Stella Gibbons.

Flora es la hija del señor Poste que, una vez fallecido éste, se encuentra sin familiares cercanos. Ella ha sido educada a pan y manteles y se ha convertido en una bella muchacha de veintitantos años, sin fortuna y, sin por supuesto, deseos de trabajar, sino de seguir con la moderada juerga que era su vida hasta entonces. Va desechando a varios parientes lejanos, hasta que no le queda más remedio que ir a vivir con unos parientes en un remoto pueblo del Norte, donde unos parientes poseen una granja. Los personajes que describe nuestra escritora me han recordado, en cierta medida, a los de La Familia de Pascual Duarte, novela de Camilo José Cela.

Y en el juego de tira y afloja de flora con sus atrasados parientes se nos ofrecen verdaderas escenas de humor, porque la muchacha no es de las que se arredran; más bien todo lo contrario: arma una verdadera revolución.

Bien, sí. Es una novela de humor muy bien trazada. Pero a mi me gustan más las de P. G. Wodehouse.

Y para no dejarnos nada en el tintero, habré de añadir que la obra de Gibbons ha pasado a la historia por su inventiva, su chispa inteligente, pero no por su expresión artística.

Juan Carlos Eizaguirre
18.11.10

Friday, January 07, 2011

Carré, John Le. Un traidor como los nuestros. Plaza y Janés, 10. 394 páginas.

John Le Carré aparece de nuevo con otra novela de espías, Adaptándose, desde que se acabó la Guerra Fría, a las circunstancias de llamémosle profesión de espía. A mi juicio no fue afortunada El hombre más buscado (2009), llamada por la propaganda, “la última novela”. Ya la comentamos en su día, y pueden leerla en mi blog. Diciéndolo claramente era o se trataba una “faena de aliño”, impropia de Le Carré o, cuando menos chocante para un libro de despedida de sus miles de lectores.

Sin embargo, la que ahora presentamos, Un traidor como los nuestros, es un “producto Le Carré, que nada desmerece de sus mejores novelas. Incluso el tema, que ya se puede adelantar, se centra en una enconada y larvada lucha de espionaje entre los países favoritos de nuestro autor: América y Rusia, por decirlo brevemente. Y en los “tiempos antiguos”. Pero naturalmente, los tiempos han cambiado, y la tecnología y sistemas de operación y distracción o engaño…, han evolucionado enormemente. Por ello, el escritor inglés ha sabido adaptarse a los tiempos, y no ha resistido recrear algunos estilos de espionaje más sofisticados, no propios del tiempo durante ocurre la acción. También es verdad que ha escrito otras novelas sí de su especialidad pero lo que más remarca es la denuncia social. Creo que el más claro es El jardinero fiel, pero hay varias más; todas comentadas en mi blog.

Para completar la trama sólo les avanzaré que trata sobre todo de una traición, de un intento de pasarse a Estados Unidos de un alto mando Ruso. Pero, ¿quién es en realidad los que verdaderamente traicionan? Les aseguro que no es fácil deducirlo; más bien, es imposible.

No ha perdido John Le Carré, a pesar de tratarse de casi de una novela coral, el tino y el tacto, para tratar a sus personajes (creados por él) con una maestría solo propia de los grandes autores. Parece como si se recreara dándoles vida. Y esa vida resulta muy verosímil, muy naturalmente expuesta, como naturales son los diálogos y los sucesos que les acontecen. Siempre vienen a mi memoria Charles Dickens y sus personajes tan magistralmente trazados y revividos una y otra vez…, y todas las que hagan falta. Quizá sea esta última afirmación la clave para juzgar la validez y la altura literaria de una novela.

Juan Carlos Eizaguirre
7.1.12