Thursday, May 22, 2008

Roth, Philip. SALE EL ESPECTRO. Mondadori, 2008. 254 páginas.

Philip Roth es, a mi juicio, el mejor escritor de Estados Unidos de la época actual. Quizá tenga cerca a Paul Auster, pero este último es un autor más diluido en las diversas manifestaciones artísticas que tiene la literatura ( novela, guiones de cine y teatro, novela experimental…), mientras que Roth es un escritor que une al tono intimista y costumbrista, la forma de Crónica Americana del siglo XX. Se puede afirmar sin temor a equivocarse que Roth, cada vez que publica un libro, es como si levantara un monumento a la gesta americana del pasado siglo: su consolidación democrática, los periodos de guerras, la conquista del espacio, ser la primera potencia mundial en definitiva. Y toda su inmensa obra está escrita con unas cadencias suaves, pero profundas, que están presididas por el dolor, el desarraigo y, por decirlo todo, repletas de un apasionado patriotismo. Por eso, por lo que dice y cómo lo dice, sus libros atrapan enseguida al lector, que es conducido serenamente por los distintos estratos de la sociedad americana.

En SALE EL ESPECTRO, el autor ha pretendido describir, retratar unos perfiles psicológicos, con temas muy de actualidad en USA: la soledad, el excesivo número de matrimonios fracasados que arrastran en su caída a niños y adolescentes – de aquí el desarraigo que más arriba comentábamos -, el poder del dinero y la mentira generalizada como moneda de cambio.

Nathan Zuckerman es el prototipo de ser solitario que, hastiado, pretende rehacer su vida en su New York natal… a los setenta años; y se topará con un amor imposible a esas alturas de la vida; además de una antigua amiga que esta muriéndose, y un cronista literario. Con estos mimbres fabrica el autor su novela psicológica, con ánimo de irrumpir en las conciencias de sus lectores y preguntarles: ¿pero las cosas no podrían ser de otro modo?

La Library of America es una prestigiosa entidad en EE.UU. en el campo de las artes, donde los que han pasado al Olimpo de los mejores escritores americanos, ven publicadas sus obras completas. Este quizá se el mayor galardón para un escritor de ese país. Por cierto, no son muchos los que se ven recompensados en vida. En ocho volúmenes y en el año 2013 Roth vera publicada toda su obra en la Library of America… si vive hasta entonces.


Juan Carlos Eizaguirre
22.5.08

Friday, May 16, 2008

Bennett, Alan. UNA LECTORA NADA COMÚN. Anagrama, 2008. 119 páginas. 13 euros.

Lo que no resulta nada común es tener a la actual reina de Inglaterra de personaje principal en esta novela corta. Y además con una ficción literaria, cuyo objeto es el problema de la lectura; mejor dicho, que la gente no lee o lee poquísimo, según los distintos sondeos en diversas partes del mundo.

Con una amena prosa Bennett nos va introduciendo en el tema –inverosímil y realista a la vez -. La Reina no lee, o lee muy poco; pero conoce un día a un joven que trabaja de friega platos en las cocinas de palacio. Norman, que así se llama el joven, está adquiriendo en préstamo algunos libros a un singular personaje que realiza ese trabajo a domicilio, incluida la Casa Real. Con acertadas dosis de realismo mágico, La Reina y Norman traban amistad, y la Soberana retoma su antigua afición de leer. Norman pasa de las cocinas de palacio a estar de asesor de la Reina.

Baste lo dicho hasta ahora, para no destripar el argumento. Sólo añadir que las personas que Isabel tiene alrededor, no acaban de comprender los cambios de actitudes de la Reina, que será espectadora interesada de una soterrada lucho entre Norman y el resto de familiares y asesores de la Gran Dama.

La novela posee un gran mensaje, y durante toda ella Bennett defenderá a capa y espada la necesidad de la lectura. Pero hay otro aspecto en la novela no menos importante: el humor. No falta en cada una de sus páginas la fina ironía y el desconcierto de los personajes que intentan asimilar este nuevo aspecto de la vida de su Soberana. No podía ser de otra manera: Alan Bennett destaca en las letras inglesas como gran guionista de obras de humor. También ha escrito varias novelas cortas.

Inesperado divertimento que, además, debiera calificar se como una pequeña joya. Literaria.

Juan Carlos Eizaguirre
16.5.08

Tuesday, May 13, 2008

Saylor, Steven. ROMA. La novela de la antigua Roma. Esfera de los libros, 2008. 678 páginas. 24 euros.

Steven Saylor se ha hecho famoso en el campo editorial por sus conocidas novelas policíacas ambientadas en la Antigua Roma. Es un escritor concienzudo, lo que le lleva a preparar los marcos históricos hasta el más mínimo detalle, dejando a su invención los personajes y la trama.

Qué duda cabe de su última novela, Roma, no trata del género negro, siendo más bien es una novela histórica y, en concreto, de los mil primeros años desde su fundación. El escritor no es un investigador al uso; y así lo dice en su Nota al lector de la última página. Él se ha limitados a profundizar en diversos manuales sobre la historia de Roma, respetando todos los aspectos histórico ( a veces legendarios), y valiéndose de varias sagas familiares de su cosecha para sustentar los hechos históricos verdaderos.

No estamos ante un manual divulgativo; se trata de una novela de principio a fin que, gracias a su tarama suplementaria acerca al lector a sucesos y personajes verdaderos.

Se podría decir que es un modo de trabajar el libro, al estilo de Rutherfurd, aunque quizá en este último domine más el tono epopéyico del estilo, mientras Saylor emplea un modo de escribir más sencillo. No se cual de las dos pautas es mejor.

Obviamente, los primeros siglos de Roma están repletos de historias sin confirmar, dentro de lo legendario. Para estas fechas el autor acude con bastante acierto a la orografía, y a las fuentes arqueológicas, que evidencian que la antigua Roma fue, primero que nada, un cruce de caminos entre comerciantes de sal y hierro principalmente. Es en estos comienzos de la novela donde la realidad y la ficción se mezclan. Hay que leer esos episodios con gran indulgencia y espíritu crítico a la vez.


Juan Carlos Eizaguirre
13.5.08